Diferencias principales entre una aplicación web y un sitio web

Aunque a las aplicaciones web y sitios web se accede a través de navegadores web, y a menudo se hace referencia a ellos indistintamente, existen algunas diferencias importantes entre ambos.

Un sitio web es como un folleto. Está formado por páginas de información estática en un lugar o sección específica. 

Una app web o aplicación web es un programa de software que utilizas para realizar una tarea, pero suele estar incrustado en una web para que los usuarios puedan acceder a ella fácilmente sin tener que descargarla e instalarla.

Tanto si quieres desarrollar un sitio web como una aplicación web (o ambos), este artículo te explicará todo lo que necesitas saber sobre las diferencias entre ellos: cómo se utilizan, cómo funcionan y cómo se construyen.

Aplicación  web vs sitio web: principales diferencias

Las diferencias entre un sitio web y una aplicación web pueden dividirse en cinco categorías:

• Interactividad: cómo la utiliza la gente
• Funcionalidad: cómo funciona
• Tecnología: qué tipo de tecnología se utiliza para su funcionamiento
• Desarrollo: el proceso utilizado para construirlo 
• Mantenimiento: lo que se necesita para mantenerlo actualizado y funcional

Echemos un vistazo a la siguiente tabla para comprender las diferencias entre un sitio web y una aplicación web en su contexto.

Categoría	Sitio web	Aplicación Web
Interactividad	Interactividad limitada. Los usuarios leen o navegan por los contenidos.	Altamente interactivo. Los usuarios pueden introducir, modificar y recuperar datos en tiempo real.
Funcionalidad	Proporciona contenido estático, principalmente para leer o navegar.	Permite a los usuarios completar tareas, objetivos o acciones específicas.
Tecnología	Puede construirse utilizando sólo HTML y CSS; puede incluir JavaScript, o un sistema de gestión de contenidos como WordPress.	Requiere marcos avanzados, tecnologías del lado del servidor y API para una funcionalidad dinámica.
Desarrollo	Mínimo trabajo de back-end, centrándonos en el diseño del front-end y la estructura del contenido.	Necesita una arquitectura más compleja con integración back-end, API y gestión de bases de datos.
Mantenimiento	Implica la actualización de contenido, publicación de texto e imágenes, y mantenimiento básico del servidor y plugins.	Requiere supervisión continua del rendimiento, seguridad y compatibilidad con bases de datos, autenticación y APIs de terceros.

Explicaremos cada uno de estos aspectos con más detalle, incluidos los requisitos para mantener una web frente a una aplicación web.

Interactividad

Los sitios web ofrecen una interacción limitada con el usuario y consisten principalmente en texto e imágenes para que los visitantes naveguen y lean.

Aunque los sitios suelen incluir menús de navegación y otros elementos básicos como formularios o botones, estos elementos suelen estar diseñados para mejorar la entrega de información o ayudar a los usuarios a navegar por varias páginas de contenido.

Algunos ejemplos comunes son los blogs personales, portfolios de trabajos creativos y sitios web empresariales.

En cambio, las aplicaciones web son muy interactivas y están diseñadas para una participación personalizada del usuario. Los usuarios pueden realizar tareas y recibir resultados en función de sus acciones específicas, como manipular datos o personalizar una interfaz.

Algunos ejemplos de aplicaciones web con las que probablemente ya estés familiarizado son los portales de banca online, las plataformas de redes sociales y herramientas de gestión de proyectos.

Una herramienta online como Trello se considera una aplicación web, ya que ayuda a los usuarios a organizar tareas, establecer plazos y colaborar con otros.

Funcionalidad

La funcionalidad estándar del sitio web se limita en gran medida a los enlaces del menú de navegación que permiten a los visitantes saltar a las distintas páginas web del sitio. 

La barra de desplazamiento del navegador les permite subir y bajar por páginas más largas.

El objetivo es presentar contenidos que los usuarios puedan hojear o consumir pasivamente. Puede haber algunos elementos que fomenten una interacción limitada, como formularios de registro o reproductores multimedia, pero éstos no permiten a los usuarios introducir o manipular datos con el fin de ejecutar tareas o resolver problemas.

Una aplicación web, en cambio, puede ofrecer cualquier tipo de funcionalidad simple o compleja, permitiendo a los usuarios realizar acciones similares a las que podrían hacer con un software de escritorio o con aplicaciones móviles.

Por ejemplo, los usuarios pueden hacer una compra online con una tarifa de envío calculada, introducir y gestionar datos de ingresos y gastos para una declaración de la renta, o enviar, recibir y ordenar comunicaciones con compañeros de trabajo de varios departamentos de una gran organización.

Tecnología

Los diseñadores web pueden construir sitios web enteros utilizando sólo la tecnología de desarrollo web más básica. 

El lenguaje de marcado de hipertexto (HTML) se utiliza para dar formato al contenido de las páginas y el código de hojas de estilo en cascada (CSS) se utiliza para definir la disposición de las páginas y el diseño general.

También se puede utilizar JavaScript para añadir funciones más dinámicas, como animaciones o validación de formularios y PHP para almacenar y recuperar contenido de una base de datos.

Un sistema de gestión de contenidos (CMS) como WordPress o un constructor de sitios web sin código ofrece una forma sencilla de gestionar un sitio web sin editar código.

En muchos casos, los sitios web estáticos pueden alojarse en servidores web sencillos con recursos mínimos. Los niveles de recursos pueden incrementarse a medida que aumenta el tráfico web.

El desarrollo de aplicaciones web, aunque sigue dependiendo de HTML, CSS y JavaScript, requiere un stack tecnológico más sofisticado.

Los marcos avanzados de JavaScript como React, Angular y Vue mejoran la funcionalidad para que los usuarios puedan interactuar con una aplicación en una página web sin tener que recargarla.

Las aplicaciones web suelen requerir el procesamiento del lado del servidor, por lo que utilizan tecnologías de back-end como Node.js, Ruby on Rails o Django para gestionar las solicitudes y procesar las interacciones de los usuarios.

Mientras que los blogs de WordPress almacenan el contenido de texto y la información de configuración en bases de datos, el sistema de gestión de bases de datos (SGBD) de una aplicación web debería proporcionar mecanismos de autenticación más seguros para proteger los datos de los usuarios y evitar accesos no autorizados.

Aunque este stack tecnológico puede parecer abrumador, existen herramientas de desarrollo de aplicaciones web que pueden ayudar a simplificar el proceso.

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Proceso de desarrollo

El proceso de desarrollo de un sitio web suele ser más sencillo y rápido que el de una aplicación web equivalente. Algunos desarrolladores de sitios web codifican desde cero, mientras que otros utilizan herramientas de desarrollo, o una combinación de codificación y herramientas.

WordPress ofrece una interfaz bastante sencilla para crear sitios web de folletos, blogs o portfolios. Herramientas como los creadores web con IA simplifican aún más este proceso al permitir a los usuarios crear sitios web mediante instrucciones sin codificación.

Mientras tanto, desarrollar una aplicación web suele implicar conocimientos especializados en varios marcos y lenguajes de programación, ya que suelen ser los más adecuados para tareas o tipos de aplicaciones específicos.

Además, para garantizar que son seguras y funcionales, las aplicaciones web necesitan pruebas y depuración exhaustivas antes de su lanzamiento.

Mantenimiento

El mantenimiento del sitio web implica publicar y editar texto, subir imágenes y añadir cualquier otro medio que sea de interés para los visitantes de tu sitio.

Los sitios web de comercio electrónico o basados en CMS requerirán un mantenimiento de back-end, como la actualización de plugins y temas. También puede incluir la gestión del software del servidor para garantizar un rendimiento constante del sitio, y mantener actualizadas las herramientas y los ajustes de seguridad.

El mantenimiento de una aplicación web, además de la supervisión del rendimiento y las actualizaciones de seguridad, requiere una atención continua para garantizar que la aplicación siga siendo funcional y compatible con las tecnologías dependientes.

Los sistemas back-end, como las bases de datos, la autenticación de usuarios y las integraciones con API de terceros, requieren una atención regular para garantizar que todos los componentes funcionan sin problemas y de forma segura.

El mantenimiento de las aplicaciones web tiende a ser más extenso que el de los sitios web, debido a las exigencias técnicas del manejo de los datos de los usuarios, mayor interactividad y sistemas back-end más complejos.

Aplicación web vs sitio web: conceptos equivocados comunes

En esta sección, abordaremos los conceptos erróneos más comunes sobre las aplicaciones web y los sitios web para ayudarte a comprender mejor sus propósitos y funcionalidades únicos.

Una aplicación web no es más que un sitio web con funciones más avanzadas

En realidad, no. Aunque técnicamente las aplicaciones web están incrustadas en sitios web, la diferencia fundamental radica en sus respectivas finalidades.

Los sitios se diseñan principalmente para ofrecer contenido e información, mientras que las aplicaciones web se crean para realizar tareas más complejas.

Por ejemplo, un sitio de comercio electrónico que muestra y vende productos sigue siendo un sitio web, pero una herramienta de gestión de tareas como Trello es una aplicación web porque permite a los usuarios crear, gestionar y manipular datos de tareas.

Las aplicaciones web también pueden ser aplicaciones móviles

Las aplicaciones web y las aplicaciones móviles difieren en la forma de construirse, desplegarse y acceder a ellas.

Las aplicaciones web se ejecutan en un navegador web y a menudo pueden verse en dispositivos móviles, pero no se instalan en ellos. Las aplicaciones móviles requieren instalación y deben desarrollarse versiones separadas para sistemas operativos específicos como iOS o Android.

Algunas aplicaciones web pueden convertirse en aplicaciones web progresivas (PWA) para funcionar de forma similar a las aplicaciones móviles, pero siguen siendo distintas de las aplicaciones móviles nativas.

Los sitios y aplicaciones web siempre requieren acceso a Internet

La mayoría de los sitios web dependen del acceso a Internet para obtener y mostrar el contenido de un servidor web, pero una vez que el contenido se muestra en la página y se almacena en caché en el navegador, normalmente no requiere conexión a la web hasta que el usuario hace clic para navegar a otra página o hace clic para transmitir contenido multimedia.

La mayoría de las aplicaciones web suelen requerir una conexión a Internet para funcionar, aunque algunos elementos pueden funcionar sin necesidad de conectarse al servidor.

Las aplicaciones web progresivas a menudo pueden funcionar sin conexión o con acceso intermitente a Internet. Las PWA utilizan técnicas de almacenamiento en caché y service workers para almacenar datos en el dispositivo, lo que permite a la app seguir funcionando sin una conexión continua a Internet.

Estas tecnologías permiten a las PWA y a algunas otras aplicaciones web ofrecer funcionalidad offline, sincronizando los datos una vez que el usuario vuelve a estar online.

Los sitios web con muchas funciones interactivas son en realidad aplicaciones web

Los elementos y funciones interactivos no convierten automáticamente un sitio web en una aplicación web.

Un sitio web más dinámico sigue siendo un sitio web mientras su finalidad principal sea ofrecer contenidos, aunque incluya componentes interactivos, como los sitios web educativos con cuestionarios breves, por ejemplo.

Las aplicaciones web se centran en tareas y están equipadas con capacidades de procesamiento de datos, como la creación y edición de documentos en las aplicaciones de Google.

Conclusión

Aunque a ambos se ingresa y visualiza a través de navegadores web, los sitios web y las aplicaciones web tienen finalidades distintas.

Los sitios web se diseñan para informar, proporcionando contenido principalmente estático para que los usuarios lo lean y exploren pasivamente. Por el contrario, las aplicaciones web se construyen para habilitar, proporcionando a los usuarios herramientas para realizar tareas, gestionar datos e interactuar.

Desarrollar una web suele ser más sencillo, sobre todo si utilizas un CMS o un constructor web. Mientras tanto, el desarrollo de aplicaciones web puede ser más exigente debido a las tecnologías avanzadas y a la infraestructura necesaria.

Hostinger Horizons simplifica el desarrollo y despliegue de aplicaciones web sin sacrificar la funcionalidad. Puedes crear y poner en marcha una aplicación web en cuestión de minutos sin necesidad de grandes conocimientos de codificación, lo que te da más tiempo para centrarte en tu negocio.

Sitio web vs aplicación web – Preguntas frecuentes

Esta sección cubre algunas de las preguntas más comunes sobre las diferencias entre aplicaciones web y sitios web.